sábado 20 septiembre 2025 - 20:15
Respuesta a una duda histórica sobre Dama Jadiya al-Kubra

Hawzah/ No existió una diferencia de edad significativa entre el Profeta del Islam y Dama Jadiya, o en todo caso fue de alrededor de tres años. Surge entonces la pregunta: si existen narraciones que señalan que Jadiya tenía menos de 30 años al momento del matrimonio, ¿por qué se insiste en presentar su edad como de 40 años? Y más aún, ¿por qué se difunde una versión aislada que no coincide con la opinión de la mayoría de investigadores e historiadores?

Según informa la Agencia de Noticias Hawzah, el 10 de Rabi al-Awwal, quince años antes de la misión profética, marca el aniversario del matrimonio entre el Mensajero de Dios, Muhammad al-Mustafa (la paz y las bendiciones de Dios sean con él y su familia), y Dama Jadiya al-Kubra (la paz sea con ella). Numerosos historiadores y narradores señalan que Dama Jadiya tenía entre 25 y 28 años en ese momento, mientras que el Profeta tenía 25 años. Por tanto, la diferencia de edad fue nula o de apenas tres años.

Sin embargo, es indudable que muchos de los sabios, narradores e historiadores seguidores de la escuela de los califas en los inicios del Islam no deseaban reconocer a ninguna de las esposas del Profeta como superior a Aisha. Por ello recurrieron a narraciones falsas y argumentos débiles. En consecuencia, la edad de Jadiya se convirtió en un tema polémico en los primeros tiempos del Islam. Lo que más se difundió en fuentes históricas conocidas fue que el Profeta tenía 25 años y Jadiya 40 al casarse.

Opiniones de sabios sunitas y chiitas

Algunos, como al-Bayhaqi (un erudito destacado del islam sunita), afirman que Jadiya tenía 25 años en el momento del matrimonio. Bayhaqi añade: “Unos dicen que tenía 65 años al morir, otros 50, siendo esta última la opinión correcta”. También señala que la boda ocurrió 15 años antes de la misión profética. Al-Halabi coincide y afirma que Jadiya tenía 25 años en el momento del matrimonio. Otra versión, sostenida por la mayoría de los investigadores, sostiene que ella tenía 28 años.

Ibn Imad al-Hanbali, en Shadharāt al-Dhahab, recoge que muchos historiadores prefirieron la versión de los 28 años. Al-Hakim al-Nishaburi, citando a Ibn Ishaq —famoso biógrafo del Profeta—, también transmite la opinión de que Jadiya tenía 28 años al casarse.

Otros como al-Baladhuri, Ibn Saad, al-Dhahabi, al-Irbili e Ibn Asakir, basándose en Ibn Abbas, sostienen igualmente que Jadiya tenía 28 años al momento de la unión matrimonial. Al-Irbili incluso cita a Ibn Hamad confirmando la misma edad. Así, queda claro que numerosos historiadores y narradores afirmaron que Dama Jadiya tenía entre 25 y 28 años, mientras que el Profeta tenía 25. Por ello, la diferencia de edad fue inexistente o de solo tres años. Entonces, ¿por qué insistir en atribuirle 40 años, cuando esta es una opinión aislada y contraria a la mayoría de expertos?

El fallecido Rasuli Mahalati transmite del autor de al-Istighatha que no había un solo noble o líder de Quraysh que no hubiese pedido la mano de Jadiya, a quienes ella rechazó. Cuando aceptó casarse con el Profeta, las mujeres de Quraysh la reprendieron, preguntándole por qué había rechazado a los poderosos de la tribu para casarse con Muhammad, un huérfano sin riquezas. Por ello, resulta ilógico pensar que Jadiya hubiera aceptado antes a un hombre común de Banu Tamim y rechazado a los principales líderes de Quraysh.

Ibn Shahr Ashub añade: “El Profeta se casó con ella siendo virgen”. En cuanto a los hijos atribuidos a Jadiya, en varias fuentes históricas se explica que en realidad eran hijos de Hala, hermana de Jadiya, a quienes ella cuidó y crió.

El investigador chiita Sayyid Jafar Murtada al-Amili cita fuentes que señalan diversas edades atribuidas a Jadiya al casarse: 25, 30, 35, 40, 44, 45 y 46 años. Sin embargo, afirma que la mayoría de los historiadores se inclina por los 28 años. El renombrado historiador Seyyed Jafar Shahidi sostiene que, considerando los hijos que tuvo, la edad de Jadiya debía de haber sido menor de 40 al momento del matrimonio.

Todos los hijos del Profeta, salvo Ibrahim, fueron de Jadiya. Se dice que tuvieron seis hijos: el primogénito Qasim, luego cuatro hijas —Zaynab, Ruqayya, Fatima y Umm Kulthum—, y tras la misión profética un hijo llamado Abdullah, conocido también como Tayyib y Tahir. Qasim y Abdullah murieron en La Meca. El historiador Yaqubi (siglo III H.) sostiene que Jadiya tenía 28 años en el matrimonio y que Qasim, Ruqayya, Zaynab y Umm Kulthum nacieron antes de la misión, mientras que Abdullah y Fatima al-Zahra nacieron después.

Jadiya al-Kubra, la primera y más excelsa esposa del Profeta

Dama Jadiya fue una de las mujeres más nobles de Quraysh y la más acaudalada. Antes del Islam se la conocía como al-Tahira (“la pura”), por no participar en las costumbres inmorales de la época de ignorancia. También era llamada “la señora de Quraysh”.

Era hija de Khuwaylid ibn Asad ibn Abd al-Uzza ibn Qusay ibn Kilab, perteneciente a la tribu de Quraysh. Qusay ibn Kilab, su ancestro, fue el cuarto abuelo del Profeta y líder de Quraysh en La Meca. Por ello, Jadiya era la esposa más cercana al Profeta también en términos de linaje.

La mayoría de historiadores coinciden en que la propuesta de matrimonio partió de Jadiya. Sobre la forma en que expresó este deseo existen dos relatos:

Según Ibn Hisham, ella misma manifestó directamente al Profeta:

“¡Oh primo! Deseo casarme contigo por la cercanía de nuestro parentesco, tu posición en la tribu, tu honestidad, tu buen carácter y tu veracidad”.

Otros historiadores narran que Jadiya envió a su amiga Nafisa bint Munya, quien transmitió al Profeta la propuesta. Nafisa le dijo: “Si se te ofreciera casarte con alguien igual a ti en belleza, riqueza, nobleza y dignidad, ¿aceptarías?”. El Profeta preguntó: “¿Quién es?”, y ella respondió: “Jadiya”. Entonces, el rostro del Mensajero se iluminó con una sonrisa.

El contrato matrimonial fue pronunciado por Abu Talib, tío del Profeta, quien dijo ante Quraysh:

“Alabado sea Dios que nos hizo descendientes de Abraham y de la progenie de Ismael, y que nos otorgó la Casa Sagrada. Mi sobrino Muhammad ibn Abd Allah ibn Abd al-Muttalib no puede compararse con ningún hombre de Quraysh sin superarlo, ni medirse con ellos sin sobresalir. Él ama a Jadiya y ella lo ama a él”.

El Profeta fijó la dote en 12 uqiya (cada uqiya equivalía a 40 dirhams). Otras fuentes mencionan 20 camellos jóvenes o 500 dirhams. El sabio shiita al-Tabarsi, en su exégesis Majma‘ al-Bayan, confirma la dote de 12 uqiya y señala que fue la misma para todas las esposas del Profeta.

Fuentes principales:

Ahmad ibn Husayn al-Bayhaqi, Dala’il al-Nubuwwa, vol. 2, p. 72.

Al-Hakim al-Nishaburi, al-Mustadrak, vol. 3, p. 182.

Al-Dhahabi, Siyar A‘lam al-Nubala’, vol. 2, p. 111.

Ibn Shahr Ashub, Manaqib Al Abi Talib, vol. 1, pp. 138–159.

Al-Irbili, Kashf al-Ghumma, vol. 2, p. 274.

Ibn Hisham, Sirah, vol. 1, p. 189.

WikiShia.

Sayyid Hashim Rasuli Mahalati, Lecciones de historia analítica del Islam.

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